miércoles, 19 de septiembre de 2007

En el aeropuerto (al menos en el de Barajas, no sé en el de Bilbao) hay terminales para facturar el billete por Internet, pero también podéis hacerlo en casa, creo. Es mejor hacerlo con antelación porque te permite elegir asiento y así puedes ponerte en la misma zona que la gente con la que viajas. Si no te quieres romper la cabeza con la maquinita, hay una azafata de tierra que te lo hace si se lo pides.
La comida en vuelo no es excesivamente abundante, así que si sois muy tragones os recomiendo que os llevéis también un bocadillo de casa, porque además es probable que alguna de las veces que pasen las azafatas os pillen durmiendo (eso si, comeos lo que sea antes de pasar la aduana en EEUU, porque no se puede introducir comida en el país).
El trasbordo en Heathrow lleva un ratito porque hay que cambiar de terminal. Hay que coger una jardinera (autobús) o un tren subterráneo que os lleva hasta la T4, que es la de los vuelos de larga distancia. Si solo tenéis dos horas de trasbordo, no perdáis mucho tiempo porque iréis algo justitos.
Hay quien recomienda dormir lo menos posible durante el viaje para pegarse la gran sobada al llegar a Everett y empezar a acostumbrar cuanto antes al cuerpo al cambio de hora. Yo no os digo nada al respecto porque no tengo muy claro que sea lo mejor para el ‘jet lag’ (lo habitual es dormir más o menos bien el primer día y luego empezar a despertarse todas las noches a eso de las 3 de la mañana. En una semana se pasa).
Durante el vuelo os darán a elegir unas tarjetas verdes o blancas que tendréis que rellenar para entregarlas luego en inmigración, al llegar. El color depende de en qué condiciones vengáis (si traéis visado son las verdes y si no las blancas, creo recordar). Es importante que llevéis apuntado el nombre de vuestro contacto en Seattle (Carolyn Kuyper o quien sea, porque tal vez tengáis que escribirlo en algún sitio).
Al llegar a SeaTac, además de pasar la maleta por el tradicional aparato de rayos X tendréis luego que dejar el equipaje que no sea de mano en una cinta transportadora para que se la lleven a otro sitio y la inspeccionen si es necesario. Vosotros os olvidáis de la maleta y tomáis un tren que os lleva en un par de minutos a otra sala donde tendréis que recogerla (tardan un ratito en salir).
Luego tenéis que pasar por inmigración donde os pedirán el pasaporte, la tarjeta que habéis rellenado y las huellas dactilares, y os harán algunas preguntas sobre el motivo del viaje. NI SE OS OCURRA DECIR QUE VAIS A TRABAJAR EN/O PARA BOEING. Es mejor decir que venís en practicas (training) o algo por el estilo, porque si no os van a buscar las cosquillas con muchas preguntas adicionales (recordad que vosotros NO tenéis permiso de trabajo en USA). Después os sellarán el pasaporte por un período que dependerá del humor con que se haya levantado el funcionario ese día (normalmente tres o seis meses) y graparán una parte de la tarjeta blanca/verde a vuestro pasaporte.
Después de esto pasaréis otro control más suave donde probablemente os preguntarán si lleváis comida en el equipaje, y solo si tenéis muy mala suerte os harán abrir la maleta.
Desde ahí, salís por la puerta donde está la parada de taxis (si no lo veis preguntadlo, pero en nuestro caso hubo que subir unas escaleras para cruzar una pasarela y luego bajar en un ascensor). Allí suele haber un tipo con un walkie-talkie que se encarga de avisar a los taxistas. Le decís cuántos vais y si hace falta os llama a un taxi-furgoneta para que podáis ir todos juntos). Le dais la dirección de Everett y al llegar allí le pagáis y le pedís el recibo para que Aernnova os lo devuelva en el futuro.